• Cuidado!! El mal uso de la tecnología.
  
  La desaparición y posterior asesinato de dos jovencitas , por cuyo crimen se investiga a un supuesto individuo que las contactara a través de las redes sociales en Internet, abre de nuevo la discusión con respecto a lo peligroso que puede resultar el espacio cibernético, cuando este se entiende mal y se usa peor.
  

  En todo el mundo, los delincuentes están al día en cuando a tecnología se refiere, hay que andar con pies de plomo con respecto a qué se dice. Por ejemplo, hay quienes en el caso de la red Facebook, tienen la costumbre de aprobar como ‘amigo’ a cualquiera, con el agravante de que les gusta contar toda su vida y milagros, incluyendo donde estuvieron, están o estarán, lo que los hace blanco fácil de personas malintencionadas, sea para un secuestro, sea para aprovechar la ausencia de la familia y robar la casa, lo que sea. Sin olvidar a pedófilos que hasta haciéndose pasar por niños, se ganan la confianza de menores que caen en trampas que terminan por marcarlos para toda la vida, cuando no es la muerte la que les espera, como el caso de las dos jovencitas encontradas cuyos cuerpos encontraron ayer.

  Claro que no se puede generalizar, ni hacer menos este tipo de redes, como algunos lo hacen, en el entendido que se teme lo que no se conoce. Los delincuentes desde tiempos remotos han demostrado su capacidad para adaptarse a los cambios, lo que las autoridades no hacen, ni cerca, con la misma velocidad. Bien dicen que cuando se instala un nuevo sistema de seguridad, ya alguien está trabajando en cómo violarlo.

  Y por supuesto que ni los teléfonos celulares, ni la Internet son la excepción. Desde correos electrónicos que dan la buena nueva de que se ganó un fortuna de la nada o que se puede hacer rico por hacer nada a cambio, resultan en estafas masivas millonarias. Hasta el control de movimientos por las redes sociales, captura de información personal, etc., que a la postre les sirve de base para otros ilícitos.

  No se trata, ni se puede, abstraerse de los adelantos en la comunicación, es cosa de no caer de incauto y usar el sentido común, lo que incluye cuestionarse todo, desde por qué alguien me regalaría un premio si no se ha participado en ningún sorteo. Por supuesto que los padres y maestros, deben de buscar la forma de encaminar a los jóvenes para que no caigan en trampas, simplemente prohibiéndoselos no lograrán mucho, pero si explicando y haciendo ver que no todo lo que brilla es oro y que nunca está de más aquello de que piensa mal y acertarás.